Las chicas y la ropa

Así es con nosotras. Salir a comprar un par de medias es una complicación. Y ni hablar de la crisis existencial que implica una camisa, un pantalón o un abrigo. Porque seamos sinceras: el día que salimos a comprarnos algo, los de los negocios agarran y cambian todo lo que nos podría quedar bien por prendas que no nos sirven ni de pañuelo. Es todo un gran complot, para que termines gastando más plata de la que querías en cosas que ni siquiera te terminan de gustar.

En lo personal, comprarme algo significa una epopeya. Pero no solo eso, sino que también es un cápitulo de la dimensión desconocida (tiruriru tiruriru)... Porque: cómo puede ser que si bajé 16 kg, use 1 talle más que el año pasado? Bajo qué concepto un talle más grande implica que la prenda sea solamente más larga? Qué nos pasa a los Argentinos, estamos todos locos??

En fin, así es la historia, es una interrogante eterna, junto con el big bang.

Dejo una foto de una remerulis que me compré, después de buscar mucho. No se si me quedará bien, pero me encantó :)


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