Oshooooo

Dicen que los bebés que nacen antes de tiempo (siete y ochomesinos) por lo general, debido a una falta de oxígeno, terminan siendo hiperquinéticos. Yo creo que ya son así de entrada y no pueden esperar a que transcurran los 9 meses para salir a explorar el mundo. Ya bien lo decía un compañero de trabajo de mi papá: el ochomesino es aquel que tiene hormigas en el culo.

Y él es así. Camina y habla rápido, no puede hacer menos de dos cosas a la vez y tomar té de tilo lo deprime. Le encantaría dormir a pata tendida, pero de chico le tuvieron que sacar las lamparitas de la pieza para que no jugara toda la noche.

Cuando éramos chicos, yo le insistía para jugar "al marido y su señora". Por cansancio (si, siempre fui insoportable) aceptaba, pero para poder jugar a dos cosas a la vez me decía: "bueno, juguemos. Vos haceme el almuerzo que yo me voy a trabajar" y se iba al patio a su "trabajo" que consistía en jugar con los autitos al mismo tiempo que relataba un partido de futbol imaginario en el que nuestro primo Hernando era siempre la estrella.

Y del mismo apurón, el día que trajeron a Mats a casa, lo sentó con 3 días de vida en una silla para que lo viera jugar a los jueguitos.

Y el día que empezó el jardín me sentí tan sola en casa que me puse a dibujar las paredes. Claro, cuando mamá preguntó quién había sido, Tato no era la respuesta correcta... "Tato está en el jardín". Improvisemos... Nico. "Así que Nico sabe dibujar? Y con qué agarra el crayón, con la pata o el hocico?"

Hoy llega a los 28 y todavía insiste en leerme algo, sin poder entender que lee muy rápido y no llego a razonar nada. La nena no nació prodigio, nene!!

Feliz cumple 28, Tatoso!!
No te preocupes, hay gente que está peor: cumplen 30!! :p