Retratos de una hippie

Ante la avalancha (???) de pedidos por mi retorno y para prevenir suicidios en masa (recontra ??), he decidido retornar por estos lares por el bien de la comunidad y la salud pública de mi querida gente. Les comento que estoy medio podrida de todo: de hablar, de chatear, de bloggear, de respirar, de dormir, de estar despierta, etc etc. Ojo, no en un sentido deprimente, debe ser que me está por venir y me pongo apática. A esto súmenle un MODEM completamente en crisis de conectividad que me impide llevar conversaciones fluidas con nadie, postear nada o hacer nada útil y bingo! No me quiero acercar a la compus ni a palos.

En fin, decidí volver a escribir algo, ahora que recuperé la sensación de tener efectivamente una espalda, y me dije: “de qué sorcho puedo hablar??” Y miraba para un lado, para el otro. La perra ya los tiene medio podridos y la verdad que hace lo mismo que todos los cachorros del planeta. Como ya dije antes, todo me parece aburrido y hueco.

Seguí mirando a mi alrededor y de repente, mientras cebaba unos matecitos, ahí la vi... rodeada de libros de arte, con su aspecto de ser la mejor del mundo y una sonrisa delatadora que decía: “podré estar en la cocina de mi casa, pero mis libros me llevan a la capilla sixtina en un abrir y cerrar de ojos y ESO, queridos míos, no me lo quita nadie”.

No, no estoy borracha, no fumé nada, no me agarré los dedos con la puerta ni respiré demasiados pelos de perro. Esa, señoras y señores, es mi mamá, la mejor de todas de manera indiscutida y a nivel internacional, porque ya tiene hijos “adoptivos” en varias partes del mundo. Y con este comentario me quedé sin post para el día de la madre, pero no me importa nada porque el día de mi mami es todos los días: TOMÁ!

Y ustedes se preguntarán, queridos espiadores de mis pensamientos más intrascendentes, por qué se me ocurre hablar de mi querida madre? Bueno, primero porque ya hablé de mi padre y si no hago equilibrio se me arma, viste? Y segundo, porque mi madre no es como cualquiera, ella no me aburre nunca y la verdad es que da mucho de que hablar.

Y ahora, sin peros ni tapujos, les diré lo más destacable y lo que más me enorgullece de mi madre: mi mamá es hippie. Sip, así como lo leen. Mi mamá es la que se pone a levantar árboles caídos por la lluvia (y me engancha en el asunto), la que siempre tiene una palabra de aliento, la que dice “si no se sientan a hablar en vez de tirar bombas, este mundo de va al ...”, la que le pone nombre a las plantas, la que le encanta tener la casa llena de chicos hiperquinéticos con síndrome de atención dispersa y la mar en coche y repetir la frase de SU mamá (otra santa, a la que no conocí, pero no hay nadie que diga lo contrario) “Gritos de niños, coro de ángeles”... tal cuál, figúrensen :P

Ilustremos a mi mamis con un par de comentarios de esos que no se olvidan jamás y que les hará amarla como yo la amo.

Situación nro 1:

Comienzo de la primavera, hace ya algunos años. Caminando por la calle, camino al supermercado (porque esta no es de las hippies que se la pasan fumando y volando, mi madre tiene los pies bien en la tierra, ella está con el “amor y paz”, la no guerra, el cuidado del medio ambiente, y esas cosas buenas). La Monis se para de seco en la calle y dice:

Monis (con cara triste, mirando al piso) – Esto no me gusta nada
Nanis (con cara de: a ver con qué me sale ahora...) – Qué?
Monis (señalando con un dedo acusador a un insectito tirado en el piso) – Se están muriendo muchas abejas
Nanis (...) – o_O
Monis (esta chica no entiende nada) – La polinización, nena, las flores, el equilibro de la vegetación. Este mundo está cambiando el eje, sigan deforestando el Amazonas, así vamos a estar dentro de unos años: tragedias ecológicas, huracanes, sismos, inundaciones...

(y sigue y sigue... pero no me digan que no tiene razón!!)

Situación nro 2:

Otra vez, comienzos de (otra) primavera. Vamos saliendo de casa, no me acuerdo a dónde... en realidad esto pasa siempre. Mi mamá se para a metro y medio de la puerta, donde hay una enredadera, la agarra, la zarandea y le dice con voz fuerte y de “andá a bañarte YA o te baño con estropajo de alambre” (nunca lo hizo, pero como una vez vimos cómo una tía se lo hizo a un hijo, agarraba y amenazaba con eso. Nosotros, para que no se frustrara, le hacíamos creer que pensábamos que era capaz de algo así jjajajaa me da mucha risa, perdón)

- Crecé! Ponete linda *insertar nombre de la planta que ahora no me lo acuerdo*!! Vamos, nena, vos podés!! Dale que empieza la primavera, te tenés que poner hermosa!!

Cómo no amarla?

Situación nro 3: (y con esta voy cerrando, milagro si llegaste hasta acá, amigo lector :P)

Saliendo de casa, comienzos de esta primavera. Monis mira las flores nuevas que sembró el Don jardinero Oscar y dice:

- Mirá que linda mi flor! (señalando a una en específico). Bah! (subiendo la voz) TODAS SON LINDAS!! (y girando, me dice en voz baja) Para que no se sientan mal ;)

Mi mamá es lo más y estoy tratando de pasar el mayor tiempo posible con ella, antes de que parta otra vez a México el sábado que viene. Ahora no me digan que no entienden por qué no estoy escribiendo tanto :)

Pd: a pedido de la protagonista de esta nota y luego de leer “el gurú del supermercado”, debo desmentir el comentario de que es una borracha. Le gusta tomarse un whisky de vez en cuando, pero por una tradición familiar nomás (léase borrachera justificada por historias ancestrales :P)