Exorcismos

De qué sirve extrañar algo que no puede ser? Si las ganas no alcanzan y las caricias no llegan. Si su silencio no es suficiente y mi voz está de sobra. Si la historia que teníamos que vivir ya la vivimos: mal, bien, rápido, despacio, quién sabe...

De qué sirve alejarse si te llevo adentro? Si no te hablo escucho tu voz; si no te miro, te pienso. La distancia que construyo día a día es un puente directo a tu puerta y cada adoquín que pongo para alejarme me empuja hacia vos.

De qué sirve odiar si no ayuda a olvidar? Si no quiero odiarte. Si quiero que me quieras. Si después de cada intento no puedo evitar buscar la forma de saber cómo estás. Y saber que estás bien me duele, porque yo no logro estarlo.

De qué sirve ser egoísta si no se tiene nada? Si nunca fuiste del todo mío. Si nunca supe ser toda tuya. Si nunca pudimos ser nosotros dos.

De qué sirve? De nada... es hora de volver a empezar.