Crónicas nocturnas II

Despierta otra vez. Oscuridad, Silencio. Vacío, nada.

Busca entre ronroneos la luna a través de la ventana. Otro día más se escapó inexorablemente entre sus párpados dormidos. La noche es su refugio, la rutina horaria vampírica le permite ocultarse de los vividores de vidas cotidianas. Los quiere, pero no los tolera, sus karmas son así.

Se viste en la oscuridad tanteando prendas por el suelo, todavía no está preparado para la luz de 60 watts. Ni para una de 40, en todo caso.

Suspira, se arrepiente por un momento, se frota la cara, se arrepiente de arrepentirse.

Se ríe, abre la puerta y sale a la muerte: "otro día más cerca, amiga, otro día"