5 hábitos raros

Ok, a medido de Humbert el (occesivo :P) acá van 5 de mis hábitos raros (por tratarlos cariñosamente y no tildarlos de malos):

1° Yo sueño despierta Y de manera premeditada. Cuando era chica, me imaginaba las continuaciones de películas que me habían gustado y, por supuesto, las protagonizaba. Así por ejemplo, Luke se quedaba en el planeta de los eewoks y encontraba a una seudo princesa (así como Leia, una princesa democrática etc etc), se casaban, tenían hijos que revoleaban los juguetes por el aire con el poder de su mente y Luke siempre llegaba a tiempo para la cena de sus aventuras con Han Solo y Chewie. Ya de más grande, empecé a inventar mis sueños. Los disfruto un ratito antes de dormirme, en la cama: revivo momentos lindos, invento situaciones graciosas, tengo primeros besos con gente que ni sabe que alguna vez contó con mi simpatía, y así. Siempre tuve miedo de las pesadillas, entonces decidí crear mis propios sueños, por si las dudas lo paso mal mientras duermo: satisfacción garantizada!

2° No speak, me turist! Me gusta caminar por la calle jugando a que es una ciudad desconocida. Cuando estoy de viaje (generalmente Bs As, estoy medio monoviajística) imagino que es un lugar al que no fui nunca (aunque termine guiando a mis amigos citadinos) y descubro lugares y cosas nuevas todo el tiempo. Más todavía me gusta pasar por lugares que son mis favoritos y redescubrirlos.

3° Sés lo que sés Si mi vida es un quilombo, mi pieza es un quilombo. Ni más ni menos. Me obligo a dejarla hecha un despelote si me siento mal y a ordenarla cuando quiero sentirme mejor. Bueno, che, cada uno hace catarsis como puede. A esto puedo agregarle dos hábitos más dentro del cuarto: siempre duermo con la ropa que me voy a poner al día siguiente a los pies de la cama, sobre mis piecitos, así a la mañana ya está calentita. Además, no puedo dormir con la espalda destapada, no importa si hace frío o calor, no puedo. Y además tengo que sacar un pie por el costado o siento que me asfixio, así hagan 40 grados bajo cero.

4° Y no me gusta! Detesto comer mezclada la carne con la ensalada. Generalmente como primero las carnes y después la ensalada, a menos que ande medio vegetariana y arranque por el pastito. Pero eso de andar haciendo equilibrio con un pedazo de lechuga arriba del bocado sólido y que se te caiga justo 3 milímetros antes de ponértelo en la boca (probablemente sobre la ropa limpia) me en-fer-ma!

5° I can see the future Este es un hábito que quiero tener de vieja: resulta que vi hace un tiempo una entrevista a Bilardo (quién diría que YO me iba a identificar con un director técnico de la señección de los 80s?) y contaba que tiene un hábito bastante gracioso (aunque enfermante para los que lo rodean, cosa que quiero hacer cuando llegue a vieja, ser jodida :P). El asuntillo consta en agarrar un papelito, anotar la hora y tirarlo al piso para ver cuánto tiempo dura ahi antes que alguien se digne a levantarlo. Ok, cuando sea vieja voy a tener mucho tiempo al pedo, ahora no tanto. Además, cuando sea vieja, voy a ser ordenada, ahora soy un desorden con patas. Por lo pronto, vivo tirando todo donde corresponde y apagando las colillas de cigarrillo que tira la gente en la calle y no es capaz de pisar para evitar que se prenda fuego algo.

Bueno, esos son mis 5 hábitos raros. No sé cómo es el asunto, si le tengo que decir a alguien que conteste lo mismo o qué. Siéntanse libres de escribir tantas pavadas como yo, contal es gratis. Nos leemos, me voy a tomar la merienda.

Vino la tía Edit y me dijo: "nena, acordate del síndrome ese raro que tenés cuando te bajás del colectivo, que te da hipo y no sabemos por qué. Y que además, si tenés que elegir bajarte una cuadra antes o después de un lugar, te bajás en la anterior porque 'siempre hay que caminar para adelante'. Me resultaste positiva para las pavadas, nena, eh?"