Mito: el langa

Otro textiño que escribí para Sarlanga (porque mis amigos vagos me reclaman todo en un sólo click)



Existe un animal rastrero y molesto que ronda las inmediaciones de casi cualquier lugar. Se alimenta de la seudo succión de energía positiva y realiza cierta clase de fotosíntesis con la misma, transformándola en energía negativa. Es incansable (hay que reconocérselo) pero, por lo mismo, intolerable. Digamos que estaba la babosa, el coso más molesto del mundo y después recién, venía él: el langa.

Todos hemos conocido alguno en algún momento de nuestra vida. Ya sea uno que te cruzaste por la calle, un compañero de colegio, un amigo de tu grupo, el hermano/hijo/primo/tío de, etc etc. Hacé memoria: ese que tenía siempre la mejilla colorada por los cachetazos, el que te hablaba demasiado cerca, el que pasados 3 minutos de charla ya no sabías ni qué estaba diciendo.

El langa puede tener diferentes niveles de densidad, esto puede ser un asunto de predisposición genética (nació así, no le queda otra, capaz que los papás eran hermanos), accidental (se le cayó a la mamá cuando era bebé por una escalera mecánica) o con premeditación y alevosía (el pibe es denso, le encanta y lleva años depurando su estilo).

En los dos primeros casos, será siempre el amigo bobo del grupo. Es denso, siempre terminamos a las piñas por defenderlo (seguramente intentó tirarle los perros - chihuahuas - a una chica con novio y lo demás es anécdota) y siempre le cae mal a tu novia. Pero es bueno, cuando hace falta un amigo, él es el primero en estar y capaz que hasta con un poco de entrenamiento aprenda a mejorar o le consigas una cita con la chica esa del curso que tenía la cara llena de granos y ortodoncias que le daban a su rostro un aspecto darthvaderístico. Todo esto por teléfono y cuando la mina aparezca, va a terminar siendo un camión (la vida es una rueda, amigo mío), se van a casar y van a tener hijos con la pinta de brad pitt y la mentalidad de una ameba, lo cuál no es tan preocupante: los lindos siempre ganan, aunque sea por un rato.

El tercero de los casos es el que realmente nos ocupa hoy. El langa por premeditación y alevosía (lpa), no en vano estos términos se utilizan para categorizar crímenes. El lpa es denso, y lo sabe, y le encanta, y hace de ello un estilo de vida, y cuando se va a dormir, cuenta las caras de horror que vio durante el día, y lo disfruta... El lpa es casi un karma, lo más seguro es que en una vida anterior te haya encantado pisar caracoles, mami, yo no te voy a andar justificando tus perradas: eras yegua y en esta vida te tocó que te jodan la existencia a vos.

El lpa te va a estar cargoseando permanentemente, ya su abordaje resulta escuálido, no hay nada en él que te atraiga. Sin embargo hay algo en vos que en un principio te hace tratarlo con cortecía. ERROR, te estás cavando tu propia tumba, nena. Acordate tu vieja, cuando hacías quilombo y ella decía: le das la mano, se te agarran del codo. Tal cuál, con el coso este pasa lo mismo. Falta que hagas contacto visual para que se te prenda cual perrito en celo a la pierna más cercana.

Te va a hablar de cualquier cosa, desde tu color de ojos, pasando por la tintura que se hizo un verano en Mar de las Pampas, el nombre de tu mascota, la materia que menos te gustaba en jardín de infantes y los calzones de la noche de bodas de su señora mamá (a la cual probablemente se diriga como TU suegra).

Podés caminar, podés correr, podés esconderte, pero nunca escaparte. Si hay algo que le sobra a un lpa es la motivación. Te va a pegotear tanto que se te van a pegar las suelas de los zapatos al piso y no te vas a poder escabullir. Y cuantó más te le niegues, más se va a enganchar, porque el langa con alevosía y premeditación cree feaciente mente que NO significa Sí. Obviamente cree que Sí también significa sí... así como "no sé", "qué me importa" o "pelotudo, dejame en paz, tu vieja va a ser mi suegra el día que no me quede otra que meterme a monja y ya estoy viendo qué color de hábito me queda mejor, así que me voy a buscar el rosario".

Los hombres también son víctimas de estos engendros. Seguramente se te pegue sin que te des cuenta y te joda justamente cuando estás a punto de dar la estocada final a esa chica que te venís trabajando hace como 7 meses, que le llevaste el hamster todas las veces que te lo pidió al veterinario y a la que le prestaste tu buzo favorito un martes a la noche que hacía frío y nunca más lo volviste a ver. Pasa que el lpa está tan desesperado que se va hacer el desentendido y le va a tirar los perros hasta a esa mina. Qué va a pasar? te va a sacar de las casillas, le vas a meter una ñapi y vas a quedar para el ocote con la damicela en cuestión. Al pedo, nene, pensá con la cabeza (la que tiene neuronas): es un langa, con 15 minutos de charla, se va a autoeliminar el concurso. Quedate piola, después decile que "pasa que soy comprensivo y viste, es mi amigo, me da cosa que siempre ande solo, etc etc soy un dios etc etc romeo un poroto al lado mío, etc etc, dale, mi negra, dame un beso etc etc" y todos felices (o al menos vos).

Cómo evitar a estos animalitos de dios? Pues la respuesta parece difícil, pero te tiro un par más que te van a servir: si sos hombre, va a estar complicado, ustedes hacen amistad hasta con una pared si les dan charla. Pero bueno, también tienen más paciencia para estas cosas. Tratá de revertir la situación, educalo, buscale un par de locas que lo entrenen, una mina que lo tenga cortito o un piano que le caiga arriba de la cabeza.

Si sos mujer, la próxima vez que un langa se te acerque y te pregunte: "y vos, linda, qué sos?" no dudes en contestar: "travesti".